Quiero dar luz a tu mágica historia, plasmar momentos para convertirlos en recuerdos que toques y sientas. Descubrir esa mirada en el papel y sentir que ahí está: la misma emoción y sentido con el que fue vivida por primera vez. Ilustraciones y retratos creados en papel, pero vividos en el alma.

Contact us

Mi Carrito
0,00

Qué tener en cuenta al poner precio a tus obras

Temazo. Y de los gordos.

Y no solo lo sé por experiencia propia, sino porque es uno de los temas que más trabajo en las mentorías que imparto. 

Si todavía no conoces este servicio y en qué puedo ayudarte, ven de visita a esta página . Solo tienes que escribirme un email para contarme qué necesitas y te envío el dossier con toda la información para que empecemos a hablar.

Cuando te empiezan a llegar los primeros encargos, creas una tienda online, participas en un mercado o en una exposición, llega también el momento de decidir precios. Ese momento incómodo de darle mil vueltas, de no estar segur@ con nada, cambiarlos mil veces y aun así sigues sin sentirte a gusto.

Recuerdo hace muchos años (ya era estudiante de bbaa), que cuando empecé a vender los primeros encargos de retratos, le preguntaba a un familiar qué precio podía ponerle a mis cuadros. Y su respuesta siempre era…

  • Como estás empezando, ponle x

Cuando me encargaban otro cuadro, yo volvía a preguntar a ese familiar, y su respuesta siempre era la misma. Pasaron años, y la respuesta nunca cambió.

Como venía de una persona cercana a la que quería, me lo creí, y siempre vendía mis obras a un precio muy económico porque dentro de mí estaba esa voz diciéndome… “estás empezando”.

Un buen día me planté, y me di cuenta que eso no podía seguir así. No sabía por qué, pero después de entregar el trabajo y cobrarlo, se que me quedaba una sensación un poco amarga.  

Hasta que un día reaccioné, y pensé que llevaba pintando toda la vida, era Lda en Bellas Artes, y ya “no estaba empezando”. Además, nadie mejor que yo sabía el trabajo que hay detrás, y a partir de ese momento, algo hizo click en mi interior. Me di cuenta, que ya era hora de pensar como una profesional, sentirme profesional, porque tenía formación, un producto de calidad y años de experiencia.

En aquel momento, todavía no sabía que iba a tener mi propio negocio, ni que me quedaba muchísimo por aprender. Pero ese darme cuenta fue lo primero para que todo empezara a cambiar. 

Se suele decir, que esto es cuestión de ver qué precio le ponen los demás, y tener en cuenta tu experiencia. Pero siento decirte que esto no es suficiente. Es una pequeñísima parte de las muchas otras cuestiones que hay que tener en cuenta, y que influyen a la hora de marcarlos. Te cuento algunas importantísimas…

¿Por qué nos cuesta tanto poner precio a nuestras obras?

Por varios motivos:

  1. Porque no nos han enseñado. Curiosamente, en mis años como estudiante de bellas artes, aprendí a hacer peritaciones de obras de grandes artistas como Murillo, pero de ponerle precio a mis propias obras, no escuché ni mú. Ni siquiera recuerdo que mis compañeros lo hablaran, y fueron cinco años de carrera. Y en el cole o instituto ya ni hablamos…
  2. No tenemos buena relación con el dinero. Tenemos muchas creencias negativas sobre él, nos da vergüenza hablarlo, lo vemos como algo malo, incluso sigue siendo un tema tabú para mucha gente. ¿Quién no ha escuchado alguna vez frases como que el dinero corrompe a las personas, que es algo sucio, mejor pobre pero honrado…? Podríamos hacer una lista enorme con este tipo de frases que son creencias limitantes, así que no me extraña que no nos caiga muy bien, aunque en la realidad pasemos mucho tiempo preocupados por este tema.
  3. El sector creativo también cuenta con una característica diferente, y es que hay mucha gente que lo hace por hobby. Y este es uno de los motivos por los que vas a encontrar a artistas que venden su trabajo con un precio muy económico, ya que no es su trabajo principal, no es un negocio real (porque no pagan impuestos), simplemente lo hacen para pagarse caprichos o de forma puntual.
  4. Hay mucho contraste. Lo mismo vemos que se venden obras a precios estratosféricos, mientras que otras personas lo regalan con la frase de “esto no está pagado”, ya que es un trabajo hecho a mano que lleva muchas horas.

Si tenemos en cuenta todo esto, es normal que este tema nos lleve de cabeza, y nos cause más de un problema.

Posiblemente haya más motivos, pero estos cuatro ya son más que suficientes y llamativos para ser conscientes del panorama. Para no castigarnos por no saber, y simplemente darnos cuenta del por qué, para reflexionar y empezar a cambiar nuestro punto de vista, ya que esto es lo primero que tenemos que hacer para que este tema empiece a bloquearnos menos.

¿Qué cosas puedes tener en cuenta para ponerle precio a tus obras?

Lo primero que entendí y que me quitó mucha presión, fue entender que soy libre para poner el precio que quiera o necesite. 

Eso sí, hay que tener en cuenta algo que normalmente se olvida y que es muy importante para el mundo del arte en general. Y es que, el precio que pongamos a nuestras obras, influye directamente a otros artistas. Lo que viene siendo, a la competencia. Así que, sería más beneficioso para tod@s, mantener una política de precios razonable.

Está claro que también influyen muchas cosas básicas: los conocimientos que se tengan sobre el tema que se practique, la experiencia, la calidad, el estilo, el encontrar un cliente que le encante tu trabajo y esté dispuesto a pagarte…Por lo que también hay un gran trabajo detrás, para crear ese universo personal que enamore y haga atractivo tu trabajo.

Así que esto no es una ciencia exacta. No es tan fácil como resolver una fórmula con las horas de trabajo y los materiales. Cada artista es único, con su situación personal, y que indudablemente se verá reflejado en los precios que queramos poner a nuestras obras.

Para empezar a tener referencias, puedes investigar el precio del mercado. Pero ten en cuenta en qué/quién te fijas, porque ya sabes la variedad de precios que hay, y los motivos que hay detrás.

Importantísimo saber, qué necesitas tú para vivir. Cuáles son tus gastos y tus circunstancias personales.

Y lo que debes tener siempre presente, que las consecuencias de vender a un precio bajo, son muy “caras”, porque no solo te perjudicas a ti, sino a todo el sector. 

El hecho de no ponerle el precio adecuado a tus obras, puede llevarte a que no puedas seguir adelante con ello (si es tu trabajo). Que te sobrecargues de encargos para poder llegar a los objetivos económicos que tengas, incluso que termines quemándote y dejando de hacer lo que te gusta porque ya no lo pasas bien.

Para acabar, te aconsejaría que empezaras reflexionando sobre qué tipo de creencias te están limitando con el tema del dinero. Por ejemplo, de nada sirve que sepas cuánto cobrar, si te da vergüenza hablar del tema, o no quieres ni mirar tu cuenta bancaria.

Sé honest@ contigo mism@ y analiza tu obra, tu experiencia, su calidad…Y ya de paso, cómo podrías mejorarla.

Y por último, aclara tu situación personal con cifras reales, para que lo tengas muy en cuenta.

¿Te ha ayudado el post? ¿Has descubierto algo que no sabías? Me encantará leerte en comentarios y conocer tu experiencia con este tema.

Si quieres unirte a mi comunidad más especial, aprender más y no perderte ninguna pincelada, puedes suscribirte al Boletín aquí

almuruiz

¡Hola!

Soy Almu Ruiz

Una artista que lleva toda la vida con un lápiz en la mano. Crecí rodeada de dibujos y pinturas, en el estudio artístico de mi abuelo. A día de hoy, si cierro los ojos, todavía puedo recordar cada esquina de ese mágico lugar en el que estaba creando más que dibujos. Se estaba formando mi historia, mi vida entera. Un día me dijo: “Almudena, no dejes de pintar”. Y eso hice.

Únete a mi mágica comunidad

y no te pierdas ni una pincelada.

almuruiz

¡Hola!

Soy Almu Ruiz

Una artista que lleva toda la vida con un lápiz en la mano. Crecí rodeada de dibujos y pinturas, en el estudio artístico de mi abuelo. A día de hoy, si cierro los ojos, todavía puedo recordar cada esquina de ese mágico lugar en el que estaba creando más que dibujos. Se estaba formando mi historia, mi vida entera. Un día me dijo: “Almudena, no dejes de pintar”. Y eso hice.

Únete a mi mágica comunidad

y no te pierdas ni una pincelada.

Si quieres unirte a mi comunidad más especial, aprender más y no perderte ni una pincelada, puedes suscribirte al Boletín.

Comments (6)

  1. Hola Almu!!!!
    Es post de Hoy hace pupitas. Es verdad es un temazo. Hace poco pinte mi primer cuadro al oleo y le gustó muchísimo a una persona.
    Le puse precio y no era desorbitado y me lo comparo con uno de los chinos. Le dije que el de los chinos era una plancha impresa en el lienzo y el mio era pintado a mano y le enseñe fotos del proceso. Aún así el precio fue irrisorio pero acepte. Cuando lo entregue se me quedo el cuerpo como describes en el post.
    Otra experiencia ha sido que saque una serie de 4 modelos de marcapaginas y los familiares pretendían que se lo regalasen.
    Así que he decidido no enseñar mi trabajo a la familia.
    El post de hoy me ha gustado mucho pero me resuena en mi interior.
    Besotes 😘

    1. Hola Inma,
      la verdad es que este tipo de experiencias son bastante habituales. Tenemos que saber que no todo el mundo valora las mismas cosas. Así que es mejor enfocarse en las personas que sí, porque solo ellas saben apreciar el valor del arte. Cuando aprendí esto, dejé de sufrir tanto con este tipo de comentarios. Un abrazo fuerte y gracias por la visita♥

  2. Hola Almu
    Sii es todo un tema
    El darle el valor adecuado a lo que realizas
    Yo no soy egresada de una carrera de arte, mi licenciatura es en contaduría pero esto de la acuarela me cautivó y si bien es cierto que como tú dices a veces me repito a mi misma llevo poco en esto , pienso que le he invertido bastante en talleres , y cursos y también en material
    Entonces debo animarme a ponerle un precio razonable a algun trabajo que me pida hacer y si es difícil saber “ cuánto “
    Gracias por abordar el tema en tu blog es súper interesante
    Saludos

    1. Hola Paola,
      Me alegro que te haya gustado el post. Me he animado a hablar del tema, porque tiene que dejar de ser un tabú. Es imposible emprender o tener cualquier tipo de negocio, si se tiene una mala relación con el dinero. Espero que te haya ayudado a sentirte comprendida, y a tener en cuenta puntos nuevos cuando tengas que fijar precios de tu trabajo. Un abrazo y gracias por la visita

  3. Hola! Como dices, es un tema peleagudo…. Es como meterse en jardines espinosos y no debería ser así. No he recibido educación formal en bellas artes pero me encanta dibujar y pintar y he hecho varios cursos de dibujo y pintura, e ilustración…los de a tu ritmo jeje. Y sí, en mi caso he tenido encargos de amistades y conocidos, y el tema precio me inquietaba. Por un lado no saber si es poco o mucho, y por otro lado sentirme intrusa porque aunque lo haga como “hobby” (en realidad mi sentir es que me encantaría dedicar mucho más tiempo a ello… sí, tengo mi trabajo real que nada tiene que ver con esto, pero donde realmente soy felíz es entre mis lápices y pinturas), no vivo de esto con lo cual no puedo equiparar un precio, que de alguien que tiene que pagar sus impuestos y vive de ello…. Pero no deja de haber un trabajo detrás, el imaginar, crear, elegir colores, formato, texturas, material empleado… y plasmarlo en un soporte (en menor o mayor medida). Y sí, también me ha pasado eso de “me haces un dibujo?” o mejor dicho “me regalas?” 😅.
    Gracias por compartir tu experiencia, me resulta enriquecedor e instructivo. Sobre todo para ponernos en valor, sin compararnos, aunque sí respetando el trabajo de los demás. Y sí, soy de las que aún se siente aprendiz 😅.
    Un abrazo, Gret.

    1. Me alegra mucho que te haya servido mi experiencia, mis consejos y te haya ayudado a reflexionar y valorar tu trabajo. Eso será bueno para tí y para todxs. Como cualquier otro tema, se aprende, se mejora y sobre todo, a nivel profesional es cuando te va abriendo más los ojos. Un abrazo y gracias por la visita

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.