Hace tiempo que te conté qué eran, y para qué servían los pinceles con depósito de agua para acuarela, además de consejos para su mantenimiento y limpieza. Estos pinceles revolucionaron el mercado por su originalidad y versatilidad a la hora de usarlos tanto para pintar, como para lettering, y como el resto de materiales,  la única forma de saber si está hecho para ti, es probarlo.

Hoy vengo con un post que continúa al anterior, para dar un paso más, y reflexionar sobre sus ventajas e inconvenientes, incluso vamos a compararlos con los pinceles normales. Vamos a descubrir si realmente son útiles y se adaptan a nuestras necesidades artísticas.

Ventajas del pincel con depósito para acuarela

• Es muy práctico para salir a pintar al exterior, ya que al llenar su depósito de agua, te permite pintar algún boceto rápido sin necesidad de utilizar otros materiales.
• Fácil de transportar si decides pintar fuera o llevártelo de viaje.
• Su empuñadura es cómoda, por lo que facilita el manejo.
• Tiene un tapón para proteger la punta del pincel, de manera que no se deforme la fibra. También evita que pueda derramarse líquido dentro del bolso, si el depósito está lleno y lo presionas sin querer.
• Su punta va bien para el lettering.
• Si rellenas su interior de pintura, también te ahorras de transportar una caja de acuarelas, si lo que quieres es hacer bocetos rápidos monocromáticos. Puedes llevar varios pinceles rellenos con tonos distintos, y conseguir una mayor escala de grises.
• Son muy divertidos para los niños.

Inconvenientes del pincel con depósito para acuarela

Normalmente siempre se habla de las ventajas de este tipo de pinceles. Y es cierto que las tienen, pero personalmente también observo muchos inconvenientes, posiblemente porque no se adaptan a mi trabajo. Voy a compartir mi opinión, y ya valoras tú mism@.

• La fibra del pelo es de nylon, y es de peor calidad que los pinceles normales sintéticos. Su mechón es pequeño, y no permite demasiada movilidad ni carga de pintura.
• De momento no hay tanta variedad de tamaños como los pinceles normales, así que sólo sirven para pintar en papeles de formatos pequeños.
• Hay que practicar bastante con la presión que se ejerce sobre el depósito, para controlar el agua o la pintura que sale, por lo que su uso es más complejo que un pincel normal.
• No es recomendable rellenarlos con pinturas más densas como guache o algunas tintas.

Conclusiones

• Bajo mi punto de vista, y basada en mi trabajo y experiencia, este tipo de pincel sólo es práctico para salir a pintar fuera a modo de boceto rápido. Para pintar acuarelas de pequeño formato en un sketchbook,  y no tener que ir cargada de materiales. Para tomar apuntes o ideas que no quieras olvidar.
• Actualmente existen en el mercado pinceles de viaje muy prácticos, y con una fibra sintética de mejor calidad, para crear pinceladas más bonitas y con más movimiento. Así como vasos para el agua plegables, paletas y cajas de acuarela tipo pocket, etc.
• No lo recomiendo para iniciarse en la técnica de la acuarela. Si al aprendizaje de hacer los colores, con las cantidades de agua y pigmento correctas, la carga del pincel, las técnicas, el secado, etc…Le sumas el tener que controlar la presión que ejerces sobre el depósito para que salga pintura, todo es más complicado.
• A todo ello, sumándole la poca calidad y tamaños reducidos de la fibra, así que  será mejor dejarlo para cuando tengas más experiencia con la acuarela, quieras combinar con lettering o lo necesites para un momento puntual como un viaje.

¿Sueles usar este pincel? ¿Para ti tiene más ventajas, o inconvenientes?

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