Si eres artista profesional o aficionado, pero tienes ya una buena trayectoria, seguramente habrás comprado muchos materiales. Ya sea de acuarela, dibujo o cualquier otro medio artístico.

Por suerte, cada vez hay más variedad en el mercado y tenemos la posibilidad de probar marcas nuevas cada cierto tiempo.

Probar materiales es algo básico en un artista. Explorar nuevos acabados, experimentar con técnicas diferentes para descubrir cosas nuevas, es de las partes más enriquecedoras y divertidas del arte. Pero esto también implica algo de lo que pocas veces hablamos, y es que no todos los materiales que compramos y probamos, nos terminan gustando.

Puede que hayas comprado un papel acuarela porque te lo recomendó una compañera, pero después comprobaste que no era lo que esperabas. O simplemente has comprado material de baja calidad, y al usarlo te has dado cuenta que no te ofrece lo que necesitas para aprender o conseguir un resultado que buscas…

La verdad es que podemos sentir un poco de frustración cuando eso pasa. Ya no solo por el dinero invertido, sino por ese sentimiento de desilusión. Pero es algo normal y que forma parte del juego. Y si ponemos todo en una balanza, siempre gana el hecho de probar materiales porque tienes mucho que ganar.

Además, el material que no te guste, lo puedes aprovechar para otras cosas. Y de eso vamos a hablar hoy. ¿Te quedas a tomar nota de estas ideas?

¿Qué puedes hacer si compras algún material y al probarlo no te gusta?

Como te comentaba anteriormente, si sigues pintando con acuarela o cualquier otro medio, va a ser normal que alguna vez compres algún material que al probarlo no te guste. Lo ideal es ir bien informado a la tienda (te adelanto que no todas las personas que venden material de bellas artes tienen conocimiento sobre ello), pero posiblemente, aunque vayas a comprar algo con las ideas claras, alguna vez puedes adquirir algo que después de probarlo no te guste.

Siempre va a estar la opción de regalárselos a tus hijos, sobrinos o nietos, pero valora antes estas ideas 🙂

• Aprovecha un papel acuarela que no te guste, para hacer muestras de  colores. Es aconsejable que cada vez que estrenes una caja de colores hagas una paleta de muestras, así como si compras colores sueltos, que realices una muestra de color en papel para que puedas ver realmente cómo es. Si la haces a un tamaño para poder guardar dentro de la caja, mejor que mejor.
• Para practicar de mezclas de colores. De esta forma irás aprendiendo a conseguir colores nuevos y no depender de colores hechos. Esta es una de las habilidades más importantes y que más alegrías te va a dar.
• Para probar pinceles. No hay nada mejor que saber qué tipos de pinceladas puedes conseguir con esos nuevos pinceles que has comprado, que probarlos: ve jugando con la presión para conseguir pinceladas de todos los tamaños, direcciones, formas y líneas finas, para descubrir qué puedes hacer con él.
• Para practicar algo que necesites mejorar. Por ej: si quieres mejorar el pulso y hacer líneas finas mucho mejor, aprovecha un papel y rellénalo entero a base de líneas finas para practicar.
• Para hacer bocetos. Cuando no tengas claro qué pintar o qué gama cromática usar, realiza bocetos. Trasladar la idea al papel, hará que tomes mejores decisiones para realizar la obra final.
• Para realizar técnicas mixtas y experimentar. La acuarela es un medio magro (que se disuelve al agua), y puedes dibujar y pintar sobre ella con otros medios como lápiz de grafito, lápices de colores normales y acuarelables, guache, pastel, acrílico, óleo… Date permiso para experimentar y jugar un rato, porque descubrir cosas nuevas que no esperas es algo muy gratificante.
• Hacer un intercambio de papeles (u otro material) con otra persona que también pinte. La elección de los materiales también tiene un componente de gusto personal. Puede que a otra persona sí le guste algún papel, pincel o caja de colores que a ti no. Puede ser buena idea hacer un intercambio, ya que te ofrece la posibilidad de descubrir algo nuevo y de esa forma no dejar los materiales abandonados en un cajón.
• Para pintar con otro medio: también puedes usar el papel acuarela para dibujar o para probar otro tipo de acuarela como lápices acuarelables, acuarela en barra, líquidas…
• Si alguno de tus pinceles no es de buena calidad y se le ha estropeado la punta muy pronto (y ya no te sirve para detalles o lineas finas) lo puedes aprovechar para crear texturas, para usar líquido emascarador, para limpiar las paletas y llegar a todos los rinconcillos y hasta para mezclar colores.
• Las acuarelas, ya sean en pastilla o tubo, son más fáciles de sacarles provecho en caso de que no te hayan gustado mucho. Puedes mezclarlas con otro tipo de acuarela como acuarela en tubo o líquidas, puedes usar para dar las primeras manchas…

Así que, con un poquito de ingenio e imaginación, podemos sacarles partido a materiales que por la razón que sea no nos hayan gustado. Puede que hasta termines dándole un uso que ni te imaginas…Quien experimenta sabe que los buenos descubrimientos siempre son una posibilidad.

¿Te han servido estas ideas? Me encantará que me cuentes en los comentarios si te ha pasado alguna vez y qué uso le has dado a materiales que no te hayan gustado. Seguro que tienes algo bueno que aportar.