La acuarela es un medio tan creativo y tiene tanta popularidad porque se adapta a todos los estilos, entre otras cosas.
Además de los materiales que uses, las técnicas que emplees o el tipo de pincelada que tengas, la manera en la que mezclas los colores, también puede ser útil, interesante y algo con lo que experimentar. Incluso puedes ir más allá, porque también puede ser algo identificable de tu estilo personal.
Cuando empiezas a aprender a pintar con la acuarela, descubres que no es cuestión de usar los colores tal y como vienen en las pastillas o en los tubos, sino que algo muy importante en general en el mundo de la pintura, es aprender a mezclarlos para conseguir colores nuevos. Saber mezclar colores, más allá de saber qué cantidad de agua y pigmento hay que añadir, te da mucha libertad, hace que tus acuarelas sean mucho más ricas cromáticamente, más personales, y te hace disfrutar muchísimo en tus sesiones de pintura.
Además, sería un error depender de colores hechos. De esta manera, para empezar a pintar con acuarela, es suficiente con una caja de 10, 12 o 14 colores. Ya irás probando otros con el tiempo y descubriendo tu paleta favorita.
Así que una de las primeras cosas que aprendes, es a mezclar colores en la paleta. Pero ¿solo se mezclan de esta manera?
En este post te voy a contar que existen 3 formas de mezclas colores en la acuarela. Y desde ya te animo a que las pruebes, seas principiante o no.
Formas de mezclar colores en la acuarela
1.Mezclar en la paleta
Es la forma más habitual de hacerlo, que consiste en humedecer el pincel, añadir un poco de agua en un pocito de la paleta (según la cantidad de color que necesitemos) y cogemos color de 2 o más pastillas o tubos de colores, para añadir al agua que hemos añadido en la paleta, mezclar y conseguir uno distinto.
Podemos ir probando en un trozo de papel acuarela o papel absorbente para comprobar el tono y ajustar, añadiendo más pigmento o agua. Una vez hemos conseguido el color deseado, pintamos.
2.Mezclar en húmedo sobre el papel
En este caso, la mezcla de color no la hacemos en la paleta, sino directamente en el papel. Es menos controlable porque la acuarela es un medio muy fluido, pero podemos conseguir resultados interesantes y muy frescos.
Para ponerla en práctica pintamos sobre el papel con un color, y mientras está húmeda, pintamos con otro color diferente al lado, de forma de ambos colores se toquen y en esa zona intermedia, puedan mezclarse de manera espontánea.
Podemos incluso provocar que se mezclen más o menos si variamos la carga del pincel, así que puede dar mucho juego si experimentas con ella.
3.Mezcla óptica a través de capas.
En este caso, no hay mezcla directa de los colores. Esto se puede hacer gracias a una de las características principales de la acuarela, que es la transparencia.
Y consiste en aplicar una capa de color, esperar a que esté seca, y aplicar otra capa encima con otro color distinto. De esta forma, al superponer un color sobre otro, la segunda capa afecta directamente a la primera modificando su apariencia, y dando una mezcla óptica suma de ambos colores.
Esto puede ser útil para modificar un color que no nos haya quedado bien. Para calentar o enfriar un tono, para oscurecer, pero sin tener que aplicar una capa densa que le de aspecto opaco. También podemos jugar con la textura por lo que da mucho juego. Así que también te recomiendo muchísimo que experimentes con esta forma de mezclar colores.
¿Conocías estas formas de mezclar colores en la acuarela? Cuéntame en los comentarios si las has probado.
