Es una técnica pictórica que me apasiona, y que la empleo muchísimo tanto a la hora de pintar ilustraciones botánicas, como en el retrato.
La comencé a practicar con acrílico y óleo hace muchos años, así que no era de extrañar, que también la empleara con acuarela, porque es un medio que se presta a mil posibilidades creativas.
En el post de hoy, te voy a hablar un poco sobre esta forma de pintar, para que la vayas conociendo más, y poniéndola en práctica.
Pero empecemos por el principio…
¿Qué es la pincelada?
La pincelada es la manera en la que la pintura queda extendida en el soporte (papel, lienzo, tabla…) Crea una marca o huella, dependiendo de los pinceles utilizados, y de la cantidad de materia aplicada.
Por lo tanto, la pincelada es una característica definitoria de muchos de los grandes artistas. Cuando vemos pintar a un pintor entregado en su trabajo, es como si el pincel fuera una extensión de su brazo, y la pintura fluyera fácilmente sobre el lienzo.
Con la práctica, vamos cogiendo habilidad con el pincel, y eso puede convertirse en una seña de identidad de tu estilo personal.
¿A qué llamamos entonces pincelada suelta?
Es una forma de pintar libre, fluida, y en consecuencia se llama “suelta”. A esta técnica se la llama también “predominio del color sobre la línea” o pintar con mancha.
Y es que, para pintar una figura ya no se dibuja primero su contorno para luego colorear el interior, sino que vamos pintando y construyendo las formas a base de manchas de color, toquecitos de pintura, uno junto a otro.
Es curioso, porque a simple vista le da un aspecto “abocetado”, como sin terminar. Pero al alejarte, todo cobra sentido y se va viendo la figura más real.
Si te hablo de Monet o Sorolla, seguro que se te vienen a la mente algunas de sus obras, y puedes entender mejor este tipo de pincelada, ¿verdad?
Pero nosotr@as lo vamos a practicar con acuarela, y vamos a sacarle partido a todas sus posibilidades creativas, efectos y texturas. ¿Acaso hay un medio artístico más fluido y libre?
¿Cómo empezar a pintar con pincelada suelta?
Tanto si ya has practicado un poco, como si no, te voy a dejar algunos consejos para que puedas empezar.
- Si hasta ahora sólo has pintado siguiendo el contorno del dibujo previo, puede que al principio notes un cambio brusco, al encontrarte el papel en blanco y no saber por dónde empezar. Así que, para ir probando, empieza a hacer el dibujo previo cada vez más esquemático, y ten una imagen mental clara de lo que quieres pintar. Para eso ya sabes que puedes hacer bocetos previos para probar ideas.
- Organiza previamente el trabajo, para que cuando comiences a pintar, no tengas interrupciones y el trabajo sea más fluido. Esto se compone de tener los materiales sobre la mesa, preparar el papel, incluso algunos colores mezclados en la paleta para poder empezar a pintar. A mí me gusta tomarme unos minutos previos para concentrarme. Para ello me tomo un té en una taza mágica, pongo una música que me inspire, me ayude a desconectar, y pensar sólo en la acuarela que estoy a punto de pintar.
- No te presiones con el resultado. Céntrate en el proceso, y los buenos resultados llegarán cuando estés preparad@. Te recomiendo que el resultado lo observes para analizar y aprender, y no para juzgarte.
- Empieza pintando algún motivo sencillo como por ejemplo, una rama de hojas.
- Piensa bien cada pincelada antes de pintar sobre el papel, si no, puede ser muy fácil que todas las manchas se mezclen sin sentido. No subestimes esta técnica, porque hay que saber representar volumen, valores tonales, formas, etc. Aunque por supuesto, tampoco le tengas miedo porque todo se aprende.
Beneficios de pintar con pincelada suelta
Para empezar, todo lo que practiquemos nos viene bien. Nos enseña, nos aporta destreza, habilidad, y nos va formando como artistas. Incluso aunque no sea tu estilo y después de algunos ejercicios, decidas no hacerlo más, te va a aportar beneficios y experiencia, y te va a acercar más a tus gustos. Ya sabes que para saber si algo te gusta, no queda otra que probar.
Al pintar con pincelada suelta en acuarela, nos hace ser más resolutivos. Aprendemos a simplificar, a centrarnos en lo importante. A pintar lo que vemos y no lo que sabemos que existe. Al ser principiante es muy fácil perderse pintando detalles, y dejamos de tener en cuenta lo esencial. Y entonces es, cuando al final, nada sale bien.
Aquí vamos a conseguir lo contrario. Pintar menos detalles, y aprender a resolver la base de la pintura. La luz, el color, el volumen, las formas…
Al pintar con pincelada suelta perdemos rigidez, miedo al pintar y vamos cogiendo confianza. Esta confianza hará que poco a poco pintes con más seguridad y vayas dejando salir tu propia pincelada. ¿Y cuál es la conclusión? Ir encontrando tu estilo personal. Trabajar en tu tipo de pincelada, en esa que es tuya y habla de ti.
Cuando te vayas soltando con esta técnica, te vas a ser muy libre. Vas a sentir literalmente, lo que es fluir con la acuarela. Con sus aguadas, sus transparencias, juegos de color, sus texturas y efectos vaporosos.
Además, te va a permitir trabajar más y ser más productiva porque es un tipo de pintura más rápida, por lo que es ideal para poner en marcha algún proyecto personal y seguir practicando. Especialmente si sales a pintar al exterior, o no tienes mucho tiempo libre para pintar.
Así que, vale la alegría probarlo, experimentarlo y vivirlo. Lo mejor es disfrutar de cada pincelada y dejarte sorprender por el resultado. Por su magia y su espontaneidad.
¿Te animas a probar?
2 comentarios
Hola Almu!!!!
Me ha encantado esta reseña, explicas muy bien lo que es pintar a pincelada suelta.
Yo siempre me imagino que cojo la acuarela y pinto así pero a la hora de la verdad no es así ni sale el resultado esperado.
Con tu nuevo curso se que voy aprender muchísimo sobre cómo pintar a manchas.
Un abrazo ?
Hola Inma,
Me alegro que te haya gustado el post! Todo es cuestión de empezar, e ir practicando para cogerle el truquillo. Es una técnica que te aporta libertad y se consiguen resultados muy fresquitos. Feliz día, un abrazo♥