Hoy vengo con una nueva reseña de papel acuarela, de esas que tanto te gustan.

El papel es el material que más consumimos y, por lo tanto, hay que renovar más. Por eso, siempre hay tanto interés a conocer marcas y formatos nuevos, y a mí me gusta tanto compartir reseñas de mis estudios. Además, por aquí ya quedó atrás el invierno, y en esta época nos viene genial un cuaderno como el que te traigo hoy, para poder trasladarlo allá a donde vayas.

La reseña de hoy es más especial si cabe, porque se trata de un trabajo en el que he tenido el placer de colaborar. Se trata de Mia Mandarina  y  la creación de su primer cuaderno de papel acuarela fabricado en España. Ver nacer un cuaderno tan bonito ha sido muy emocionante, así que comparto esta reseña con mucha ilusión. 

Sara confió en mí para probar varias marcas de papeles, y encontrar así el papel ideal para su cuaderno. Su idea estaba enfocada a un papel apto para acuarelistas principiantes, pero que fuese muy versátil, bueno para otros medios artísticos, y con una calidad superior al papel de celulosa como el Aquarelle XL de Canson.

Sigue leyendo para descubrir todo sobre él. Para el gatito he utilizado acuarelas White nights, y para la acuarela de las hojas de eucalipto, las Opaque watercolours de Talens

Presentación, aspecto y composición.

Es un cuaderno de anillas modelo “Vintage Garden acuarela” diseñado por Mia mandarina

con ilustración de portada de Beehouse Studio. El formato es cuadrado de 20X20 cm.

Se trata de un papel para acuarela/gouache/acrílico. Un papel mixto (celulosa, con un 35% de algodón) con certificación FSC. Su color es natural ahuesado, es de grano fino y un peso de 300gr. Tiene 80 páginas (40 hojas) lisas + portadas. Éstas son rígidas pero muy suaves al tacto. Los bordes de la portada y de las hojas interiores están redondeados. Lleva una práctica goma elástica para cerrarlo, de color gris claro, encuadernación wire-o y retractilado unitario.

El tamaño de la portada: 21×20 cm. Sus anillas son de gran calidad, gruesas y resistentes. 

Absorción y estabilidad frente a la humedad

Es un papel que se asemeja bastante al Mossery de celulosa, pero al tener un 35% de algodón, tiene mayor calidad y posibilidad de crear efectos fluidos y degradados, que los papeles cuya composición es totalmente de celulosa. Esto lo convierte en buena opción para principiantes de acuarela, o para tener un cuaderno de bocetos o ideas, ya que es ideal para transportar.

Es más propicio para trabajar con la técnica del húmedo sobre seco, pero permite posibilidades creativas para trabajar bajo ambiente de saturación y crear efectos más etéreos. Si se trabaja en casa y en húmedo, aconsejo fijar con cinta de carrocero ancha para evitar deformaciones en el papel.

Fusión de color y secado

Tanto si trabajas con el papel húmedo como en seco, los colores se funden bien. Solo hay que tener en cuenta, que el papel seca un poquito antes que los 100% algodón, como es normal. 

También es habitual que al secar, aclare un poco el color. Pero es un papel que mantiene bastante bien el tono una vez seca la acuarela (por supuesto, también depende de las acuarelas que se utilicen.)

El aspecto de la acuarela una vez seca, es un poco mate y con cierta textura o granulación gracias a su grano fino.

Comportamiento ante técnicas de edición y otros medios

Se pueden crear unas texturas bonitas si usamos sal o algún producto como jabón o alcohol para jugar con ellas. 

Responde bien al masking fluid si se usa adecuadamente y uno de calidad (he usado el de winsor & newton). Es un papel resistente a la fijación con cinta de carrocero, por lo que no rompe el papel al retirarla.

Responde bien al guache y funciona bien con técnicas u otro tipo de medios como tinta, lápiz acuarelable, grafito…Así como la mezcla de ellas al realizar dibujos o pinturas con técnicas mixtas.

Gracias a su grano fino, permite dibujar o pintar pequeños detalles.

Al ser un papel cuyo mayor porcentaje es celulosa, sí hay que tener cuidado con el exceso de pinceladas, por lo que es importante no “sobar” mucho en húmedo.  De ahí, que  también que sea sensible a levantar un color, por el hecho de frotar el pincel sobre el papel.

Por lo tanto, es un papel que se presta a la espontaneidad y no admite demasiada insistencia en húmedo (aunque es más resistente que un papel de celulosa).

Conclusiones

Es un papel ideal para principiantes porque su % de algodón favorece la práctica de las técnicas de acuarela. Pero también es bueno para profesionales que les guste esta composición, o quieran tener un cuaderno de apoyo, para desarrollar proyectos o ideas por su versatilidad y resistencia.

Puntos fuertes de este papel: gracias a su peso, se deforma poco con la humedad.

El 35% de algodón que lleva se agradece mucho para crear degradados y fusiones de color interesantes. 

Su resistencia, diseño y su formato cuadrado le da un toque de originalidad, adaptándose muy bien a diferentes temáticas. En su conjunto, es un cuaderno muy bonito y cuidado, que invita a la creatividad y a disfrutar del dibujo, la pintura y las manualidades. 

Puntos débiles: al no tener mucho algodón, no es el ideal para trabajar con mucha humedad o mojando el papel previamente. 

Sin duda, un trabajo especial que recordaré siempre.

Y ahora cuéntame, ¿conocías este cuaderno? Si ya lo tienes me encantará saber qué uso le has dado.

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